Muchas personas piensan que absorbemos vitamina D con los rayos del sol. Ello no es del todo correcto. Vamos a ver en detalle qué es la vitamina D, cómo se absorbe, el déficit de vitamina D y sus síntomas. 😉
Lo primero que debemos saber es que la vitamina D es producida a partir del colesterol, es un colesterol modificado. Sí que es cierto que la influencia de los rayos del sol activa el proceso de transformación de este colesterol, en lo que luego se llama la vitamina D.
La vitamina D tiene diversos estadios. El primer paso del colesterol en transformación a vitamina D es el Hidroferol (vitamina D preinscrita generalmente en el centro de salud). Este primer paso de Hidroferol se tiene que transformar después en vitamina D3 y después se tiene que convertir en 25- hidroxicalciferol (vitamina D3 ya activa).
Para simplificar, a lo largo del artículo vamos a hablar de vitamina D entendiéndola como la vitamina D3 ya activada (25- hidroxicalciferol).
¿Cómo se genera la vitamina D en nuestro organismo?
Tiempos atrás, la vida se desarrollaba prácticamente e íntegramente bajo el sol. Para no pasarnos de vitamina D en el cuerpo y generar intoxicación, el cuerpo usa la melanina de la piel como barrera de protección. De forma que cuando nos ponemos morenos, no absorbemos tanta vitamina D.
La vitamina D se absorbe principalmente con la incidencia de unos rayos de sol específicos, los UVB. Estos rayos UVB no son los UVA. Los UVA estimulan la formación de melanina para protegernos de la incidencia del sol y dejar de producir vitamina D. Por otro lado, cuando los rayos UVA están altos los rayos UVB están bajos. Por lo que los principales momentos de incidencia de los rayos UVB es en la salida y puesta del sol. De forma que, sólo cuando sale y se esconde el sol podemos producir vitamina D. Siendo entre estos dos, la de mayor incidencia la de la salida del sol, hasta que empiezan a subir los rayos UVA.
¿Por qué en verano se suele aconsejar no tomar vitamina D?
Se generará vitamina D, si se madruga. Y es que a partir de las 10h de la mañana en verano, los rayos UVA aumentan progresivamente. De forma que aquí, ya no estaremos produciendo vitamina D.
Por la tarde/noche, la incidencia del sol será mucho más baja. Basta con observar la intensidad del sol cuando sale a cuando el sol se va marchando. Por lo que la producción en esta franja horaria será minúscula. Y es que el cuerpo es muy sabio, ya que la vitamina D nos despierta y precisamente el cuerpo deja de producirla por la noche porque necesitamos dormir, subiendo la producción de la melatonina.
Por tanto, si bien los rayos UVB están presentes tanto en la salida como en el atardecer. La mayor producción de vitamina D se produce por la mañana (en verano antes de las 10h).
Deficiencia vitamina D
En analíticas clínicas, el rango de vitamina D suele estar entre 30 y 100. Recientemente, lo han cambiado a rangos entre 20-45/50 nanogramos / mililitro.
Cuando sufrimos déficit de vitamina D, es decir, tenemos un valor inferior a 30, se pueden llegar a tener síntomas depresivos. Se comienza a tener falta de ilusión, sin saber bien bien qué pasa, se está como inapetente, cómo si faltase chispa.
Entre 20-30 empiezan a manifestarse síntomas de falta de alegría, pensamientos con tendencia a querer quedarse en casa, falta de ilusión. Todo esto son síntomas del déficit de vitamina D en nuestro cuerpo.
Si baja de 20 empieza a producirse una depresión evidente. La persona puede decir que se siente deprimida. Que va al día a día, porque sí o sí tiene que ir a trabajar. Aquí, las hormonas del estrés (cortisol, principalmente) junto con la activación del sistema nervioso simpático hace que pueda ir y levantarse y tirar adelante. Por la responsabilidad y exigencia con uno mismo y la necesidad de ir al trabajo.
Si la carencia de vitamina D es más baja de 10, podemos sufrir vértigos y mareos. Siendo un rango ya peligroso a nivel fisiológico. La vitamina D es esencial para el funcionamiento de muchos tejidos y muchas funciones del cuerpo.
El rango corrector fisiológico sería por encima de 60 nanogramos/mililitro, sin llegar a 100. De forma que según la sintomatología del paciente, hay veces en que interesa llegar a subirla a 80-100, por ejemplo. Patologías tales como la Esclerosis Múltiple, Párkinson, Fibromialgia, etc. En general, en enfermedades neurodegenerativas. Si la vitamina D está baja, habrá problemas. Y es que es uno de los factores de riesgo.
Síntomas de deficiencia de vitamina D
- Debilidad muscular
- Sensación de caída
- Falta de líbido
- Problemas cardiovasculares
- Menor resistencia al estrés
- Melancolía, depresión
- Resistencia a la insulina y a la leptina (hormona involucrada en la regulación del peso corporal).
- Cartílagos débiles
- Osteoporosis
- Etc.
En definitiva, estas son las consecuencias del déficit de vitamina D y sus síntomas. En el próximo artículo dentro de 15 días, seguiré desvelando más secretos sobre la vitamina D y su gran aliada la vitamina K2. ¡No os lo perdáis!
Para conocer el tratamiento más idóneo para ti, no dudes en contactarnos para informarte:

Fuentes:
Javier Santiuste – Podcast: clase de los miércoles
Natura Foundation: Amaloha Casanova – vitamina D3 y K2
Marzo – 2021
Dejar un comentario