¿Cómo tratar la permeabilidad intestinal?

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El mes pasado hablamos sobre el intestino permeable, sus síntomas y tratamiento. En este post vamos a seguir hablando con más detalle acerca de cómo tratar la permeabilidad intestinal de forma natural y siguiendo unos buenos hábitos. Si sufres de intestino permeable, este post te va a interesar mucho. 

 

Remedios para el intestino permeable

Alimentación sana

A nivel de alimentación, ¿qué afectación hay a nivel de mucosa intestinal? Si partimos de la evolución que hemos seguido como homo sapiens basta con observar con qué nos hemos ido alimentando, creciendo y desarrollando y qué cosas nuevas han ido apareciendo y son susceptibles de alterar al propio organismo.

Dentro de la naturalidad de los alimentos, aquellos que son más antiguos mayor beneficio nos van a aportar. Simplemente porque nos hemos adaptado más favorablemente durante más tiempo. Por su parte, los alimentos más nuevos (serían aquellos que nacen hace unos 15.000-20.000 años hacia adelante) puede suceder que no tengamos una correcta adaptación a ellos. Un ejemplo, serían las plantas. Éstas generan sustancias antinutritivas para que sus depredadores no se las coman y así sobrevivir: lectinas, saponinas, etc. Por tanto, en el momento en que nosotros las ingerimos puede suceder que no tengamos una capacidad de respuesta metabólica de adaptación para poder tomarlas y beneficiarnos de ellas. 

Estos antinutrientes dificultan la absorción de proteínas, de grasas, de hidratos de carbono, etc. Van bloqueando las enzimas digestivas, generando al final que impacten en el intestino llegando a generar perforaciones, degradaciones e inflamación. A ello se le puede sumar todo el alimento que no se haya digerido en el transcurso de la digestión, entra en trozos muy grandes generando fermentación y putrefacción dando pie a un ambiente citotóxico ideal para degradar intestino y generar un campo de cultivo para los agentes patógenos.

Si se da un ambiente interno caracterizado por inflamación, acidez, en disminución de las bacterias favorables (simbióticas) se va a producir un cambio a nivel de ecosistema dificultando la propia regeneración de la mucosa. Es por ello, que desde El camino de Tanit abordamos el tratamiento de la permeabilidad intestinal, reduciendo los factores de riesgo, vemos cómo está la parte microbiana, cómo está la parte estructural, y a partir de ahí, aplicamos una estrategia adecuada a la condición de la persona.

Vamos a desarrollar un poco más sobre las saponinas que te comentaba previamente para entender mejor cómo tratar la permeabilidad intestinal de forma efectiva. Las saponinas  podemos compararlas con el jabón. Se trata de unos glucósidos que son solubles en agua produciendo “espuma”. Estas saponinas van a arrastrar grasa (al igual que el jabón cuando limpia). Es por ello que cuando éstas entran en la mucosa intestinal, la cual está llena de lípidos, no sólo va a producir inhibición de las enzimas digestivas, sino que también va a producir rotura por este arrastre de lípidos de la mucosa. 

En determinadas ocasiones, van a poder también producirse caballos de Troya en forma de burbujas, en los que se van a introducir “bichos” para pasar inadvertidos. Se han dado casos en que ha aparecido la bacteria del acné en un disco intervertebral. Este suceso ocurre cuando una persona al comerse las pieles de alrededor de las uñas, se junta con una alimentación rica en lectinas que pueden dar pie a un caballo de Troya que va viajando por el organismo llegando a lugares inesperados en los que la inmunología no es especialmente activa, como un disco intervertebral que irá proliferando en forma de hernia.

En estos caballos de Troya que te comento, los patógenos son capaces de introducirse dentro de una burbuja en la que no son detectables para la inmunología haciendo que puedan llegar a lugares muy variopintos. En el pulmón también han encontrado bacterias del intestino, en articulaciones, etc.

 

Evitar los tóxicos como el tabaco o el alcohol

¿Y qué sucede con los tóxicos en la mucosa intestinal? Todo componente que sea tóxico: tabaco, alcohol, algunos medicamentos, componentes añadidos a los alimentos (conservantes, colorantes…) tiene una agresión en el tejido de mucosa – estomacal, intestinal, etc. Por tanto, todo lo que tenga que ver con toxicidad sobrecargará la mucosa, alterará la microbiota, generará patrones de inflamación, entre otros síntomas.  

Será necesario que haya una correcta eliminación de estos tóxicos. Así pues, todo lo que sea alimento fresco, natural (sin envasar) ayudará a descargar toxicidad. No cabe olvidarse que por muy bien que comamos es imprescindible mantener unos correctos biorritmos y una correcta gestión emocional. 

Es imprescindible disfrutar sin llegar a niveles estrictos. Lo ideal es comenzar por los cambios más pequeños que llevarán a los cambios más grandes. Debe ser natural y práctico, para poder  mantener nuestro propósito en el tiempo.

 

Vida saludable y libre de estrés

Seguro que en alguna ocasión te habrás preguntado: ¿ cómo es posible que teniendo los recursos que tiene el cuerpo, éste pueda llegar a fracasar regenerando la mucosa? Esto se debe a que un día se puede hacer una excepción, pero cuando esto se convierte en algo habitual, va a generar que la herida no se pueda llegar nunca a curar/cerrar. De ahí la importancia de tomar unos hábitos que sean saludables.

A nivel de inflamación, si lo comparamos con una herida, podemos ver fácilmente como cuando nos la hacemos y ésta no se infecta, se regenera rápidamente. Sin embargo, si hay una inflamación mantenida (no para), no será posible entrar en la fase de regeneración mientras haya inflamación. El cuerpo lo irá intentando, pero acabará generando inmuno tolerancia, haciendo que la inmunidad se acabe compartiendo de manera “inútil”. Todo comienza con una inflamación de bajo grado mantenida en el tiempo.

Inicialmente si el cuerpo tiene posibilidades, va a generar una inflamación aguda para resolver que no haya infección / entrada de patógenos, y a continuación, inducir a la regeneración. El cúmulo de grasa a nivel abdominal suele venir dada por el intento de la inmunología de resolver lo que no se está pudiendo producir.

Para tratar el intestino permeable es imprescindible reducir los factores de riesgo, reduciendo así  la inflamación y permitiendo la regeneración/reparación: estrés, biorritmos inadecuados, entrada de tóxicos, entre otros hábitos perjudiciales. Uno de ellos pasaría por modificar los hábitos de alimentación que está marcado por 5 comidas al día. Sería idóneo reducir el número de ingestas para ayudar a que el sistema digestivo no se desgaste. 

Una vez pasadas las 4 horas, la insulina que se genera en el páncreas, se digiere en hígado-cerebro-intestino-riñones-páncreas, para poder regenerar. Sin embargo, si a las 2-3 horas se vuelve a comer, no hay ocasión de que se pueda regenerar. El cuerpo estará en la constante labor de digerir. Para ello, es imprescindible la grasa saludable y las proteínas, preferiblemente procedentes del mar (omegas, zinc, magnesio, etc.) y de ave para tener una energía de largo recorrido.

Por tanto, recopilando, sería interesante tener presente los siguientes factores para tratar la permeabilidad intestinal, con el fin de conseguir cerrar las barreras para tener una idónea microbiota y regenerar así el tejido:

  • Biorritmo
  • Estrés
  • Alimentos no tóxicos
  • Reducción de la frecuencia de las comidas

 

Por último, me gustaría comentarte un nuevo concepto que ha nacido hace relativamente poco sumamente interesante. Y es que, hoy en día, podemos ya hablar, y así se habla, de psicobioma: bacterias que el propio organismo puede liberar o el quórum que puede haber de éstas, influye en cómo el sistema nervioso central expresa determinadas emociones, pensamientos, etc. 

Según esté el intestino, así será la conducta que se va a generar en función de los neurotransmisores; gaba, oxitocina… Para ello, ya se están elaborando psicobióticos. Se tratan de cepas específicas para generar determinados neurotransmisores y así dar lugar a cambios de conducta. De forma que, en un futuro próximo muy probablemente un psiquiatra acabará ofreciendo estos psicobióticos. ¿Verdad que es fascinante el mundo que habita en nuestros intestinos?

Espero que después de leer este artículo, conozcas un poco mejor cómo tratar la permeabilidad intestinal y pueda aplicar algunos de estos remedios para mejorar tu bienestar. Si necesitas ayuda, no dudes en contactarnos para asesorarte y brindarte el tratamiento más idóneo para ti y para tu intestino:

2 Respuestas

  1. Leonor Ballesteros
    | Responder

    Conocen ustedes si existe alguna relación entre intestino permeable y el consumo de alimentos fríos como ensaladas o hielo, es decir, lo que sucede con la mucosa intestinal al estar en contacto con el hielo o alimentos fríos en cuanto a la absorción de nutrientes, es decir como afecta a la producción de la mucosa.

    • admin
      | Responder

      Muy buenas Leonor,

      los alimentos y bebidas frías son desaconsejables, tanto a nivel de favorecer una correcta digestión, de vitalidad como de mucosa intestinal. Y es que si bien, los alimentos y bebidas frías que sacamos de la nevera están alrededor de 5-8º, nuestra temperatura corporal es de alrededor 36º. Esta diferencia tan grande de temperatura va a suponer (resumiéndolo mucho) que el fuego interno de nuestro proceso digestivo se vea apagado teniendo que hacer sobreesfuerzos para ir ajustando esa temperatura tan baja.

      Saludos y feliz día,
      Mónica.

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