Tiempos pasados pareciera ser que la palabra teletrabajo no estaba muy presente en nuestro día. Eran pocos los sectores que lo llevaban a cabo. Sin embargo, desde la llegada del Covid-19, ¿quién no conoce o ha experimentado el teletrabajo? Y es que, una amplia mayoría de la sociedad lo ha llevado o continúa llevando a cabo. Pero con ello, surge un nuevo planteamiento: ¿cuáles son las claves para gestionar el trabajo?
El teletrabajo, como con todo, conlleva sus beneficios y sus contras. ¿A quién no le gusta poder estirar un poco más la hora de levantarse? Más de uno, seguro ha visto reducido el tiempo que tenía que invertir en transporte para ir y volver del trabajo, etc. Sin embargo, hay puntos que hasta ahora no se estaban teniendo presente y que conllevan una tendencia hacia un sedentarismo mayor y la afectación a nivel psíquico/mental. Por ello, es importante aplicar ciertas pautas o claves para gestionar el teletrabajo y que no afecte en detrimento del bienestar.
Practicar el movimiento es vital en el teletrabajo
La tendencia actual con el trabajo ha conllevado que la persona apenas tenga que desplazarse de casa. De forma que el poco/mucho movimiento que tenía que hacer para llegar y volver del trabajo se ha visto drásticamente reducido.
A ello hay que sumar, que frecuentemente es fácil que la persona se deje llevar por una reunión tras otra, el propio quehacer del trabajo le lleve a ni levantarse de la silla, etc. Sumando así más sedentarismo y en algunos casos tensión y malas posturas.
Sería idóneo que aproximadamente cada hora, uno se levantase y se moviese por poco que fuera. Desde hacer 8 sentadillas, desde salgo un momento al balcón y vuelvo, paseo por el pasillo, ponerse el vaso medio lleno de agua para tener que levantarse a rellenarlo, etc. Pequeños hábitos que se pueden ir incorporando de una manera sencilla y natural. Si te es de ayuda (siempre que no te genere estrés o tensión), puedes programar un aviso para que te recuerde que te tienes que mover o bien ayudarte de un post-it que tengas en la pantalla del ordenador, por ejemplo, para recordarte que te tienes que levantar.
¿Por qué es tan importante ir moviéndose cada hora?
Son varios los motivos:
- El permanecer sentado más de una hora genera acumulación de grasa visceral la cual será difícil de eliminar.
- El autor de la investigación realizada en la Universidad de Columbia, Keith Diaz, indica que quienes pasan mucho tiempo sentados tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades de las arterias o diabetes. Esto se debe a que el sedentarismo puede afectar a la forma en la que el cuerpo controla los niveles de azúcar en la sangre.
- Un estudio publicado en Annals of Internal Medicine, indica que las personas que no se levantan de su silla entre una y dos horas tienen un mayor riesgo de muerte que aquellas que, sentándose en total el mismo número de horas a lo largo del día, sí se levantan de la silla, ya sea simplemente para estirar las piernas.
A esta conclusión se llegó tras analizar la actividad diaria de 7.985 adultos de más de 45 años durante una semana. Para ello colocaron monitores en la cadera de cada uno de ellos. Así pues, pudieron ver que, los que acumularon en la silla o el sofá más horas en total (unas 13) y además se levantaban menos (tardaban más de 60 a 90 minutos en hacerlo) presentaron casi el doble de riesgo de muerte temprana por cualquier causa que quienes pasaron menos tiempo y se levantaban más.
Cuidar el aspecto psíquico/mental-emocional
Actualmente, gran parte de la interrelación con los compañeros se realiza a través de pantallas. Se ha perdido un componente importante: el contacto físico de proximidad, en el cual puedes sentir a la otra persona.
Los momentos de break para ir a tomar un café con los compañeros. El momento de compartir la comida en el que se hablaba de todo y de nada, pero eran momentos lúdicos para permitirse airearse.
Ahora, se permanece con una sensación de estar entre cuatro paredes sin apenas contacto.
Ello, queramos o no, acaba mermando nuestra mente y emociones. Y es que, el interrelacionarse con una pantalla prácticamente todo el día nos desvirtúa nuestro componente humano. A ello hay que sumar que no ayuda el estar en un mismo espacio que generalmente hay quién tilda como “me siento encerrado entre cuatro paredes”.
Esta sensación se puede ver acentuada por el hecho de no moverse y de salir poco. Pues es fácil caer en el bucle, de casa al trabajo y del trabajo a casa. Pero ten en cuenta, que ahora casa y trabajo es el mismo lugar.
De ahí es recomendable:
- Buscar que en tu casa haya un espacio destinado únicamente al trabajo. De forma que se convierta en tu oficina, y que igual que cierres el ordenador no tengas necesidad de estar más en ese espacio. Ello te ayudará a que no asocies a que toda la casa sea tu oficina/trabajo.
- En la medida que te sea posible, busca el poder interactuar de manera presencial. Si bien actualmente no existe la posibilidad en el trabajo, busca que sea con amigos y familiares, conviviendo con la situación actual del Covid-19.
Gestionar el estrés en el teletrabajo
El actual sistema de teletrabajo ha pillado por imprevisto a muchas empresas. De ahí que no haya protocolos a seguir y generalmente se suelan ir haciendo sobre la marcha, generando cierto caos interno.
Vamos a buscar a poder ayudar a reducir a este caos que generalmente se trasladará en forma de estrés:
- Comenta a nivel de empresa/equipo el poder dejar unos 5 minutos entre reunión y reunión para así poder moverte y oxigenarte. Evitando tener que estar enlazando reunión tras reunión.
- Reservate en la agenda tu tiempo de la comida para evitar reuniones o llamadas, un mínimo de 45 minutos. Ese tiempo que sea por y para ti.
- Si es posible, sería conveniente un día sin reuniones para poder centrarte, por ejemplo, en trabajo interno y conseguir un día algo más sosegado. Un buen día podrían ser los viernes.
Hacer un planning diario o semanal
Por otro lado, como podemos hacer a nivel individual para facilitar mi día a día en el trabajo:
- Antes de comenzar, organiza el trabajo que tienes para ese día. Obviamente podrán surgir imprevistos, pero al menos que no vayas saltando de uno a otro. Sino que, tu plan de carretera se pueda seguir lo máximo que te sea posible.
- Una vez vayas a finalizar la jornada laboral, déjate anotado por escrito las posibles tareas que quedan pendientes para mañana. De esta manera, no tendrás que estar dándole vueltas a tu mente para no olvidarte y de una forma muy sencilla podrás vaciar tu mente de estas preocupaciones.
- Junto al hecho de moverse, que comentábamos en un inicio, es necesario añadir pausas digitales tales como:
- Descansar la vista, por ejemplo, mirando al horizonte a un punto lejano o bien haciendo ejercicios de relajación ocular.
- Hacer breves estiramientos musculares.
- En la medida de lo posible, trabajar en actividades que no exijan el uso de dispositivos electrónicos.
- Trabaja por bloques.
Cada tarea que sea un bloque, y que te suponga que no mezcles tareas/bloques. Por ejemplo, si tienes que realizar una tarea que te suponga un alto grado de atención evita que se te interrumpa.
- Desactivación de las notificaciones en los dispositivos del trabajo una vez finalizada la jornada.
- Reconoce tu cronotipo; momento del día en que tienes mayor energía mental. Ese momento destínalo a tareas con más exigencia cognitiva.
- Recuerda que puedes trabajar desde casa, pero no tienes que vivir en el trabajo. Define un horario y cúmplelo.
Si deseas profundizar o te encuentras qué no sabes cómo gestionar tu día a día, tienes a tu disposición el servicio terapéutico integrativo donde desde la gestión emocional te ofreceremos las herramientas y pautas (que te resulten sencillas y prácticas) para que puedas ir cambiando poco a poco tu día sintiéndote mucho más a gusto y mejor. De esta forma aprenderás las claves para gestionar el teletrabajo y tener un día a día más exitoso.
Mónica Larruy Carrete – Febrero 2022
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