Hace pocos días, arrancó la primavera. Es por ello que hoy en el blog, vamos a ver cómo actúa y nos repercute en nuestro organismo la primavera según la Medicina Tradicional China.
Cada estación del año está asociada a un Reino Mutante o elemento. En el caso de la primavera, le corresponde la Madera, el reino vegetal. Ésta actúa de bisagra/puerta entre el invierno (asociado al Agua) y el Verano (asociado al Fuego). Se encuentra así de intermediaria en el eje Agua-Fuego; el eje de la vida. Todo proceso comienza en el Agua, esa semilla plantada en el invierno empieza a brotar y tomar forma ahora en la primavera, culminando en forma de fruto en el verano.
Según la Medicina China, los dos vectores (canales energéticos) de este reino de la Madera son el hígado (yin) y su acoplada la vesícula biliar (yang). De la correcta dinámica que forman estos dos vectores va a depender el funcionamiento de este reino de la Madera, recordemos asociado a la primavera.
Como características propias de este reino tenemos: su sabor característico es el ácido-agrio, se refleja en los tendones, uñas y músculos. Su psiquismo es la decisión. Su psiquismo patológico es la ira, la rabia, la violencia. Y la actitud es la flexibilidad y la generosidad que vamos a ir viendo a continuación.
La primavera nos trae el recuerdo de la generosidad. La generosidad que nos da la frondosidad de un árbol. Un árbol que ofrece todo de lo que dispone sin esperar nada a cambio: es capaz de dar cobijo a muchos seres, pero sin pretender dar cobijo a nadie. Es capaz de dar frutos y alimentos a muchos seres, pero no es su intención alimentar a nadie. Simplemente, se expresa de manera natural y propia en él, y de esa naturalidad ofrece sin ninguna pretensión de ofrecer.
A su vez, la manifestación del árbol nos trae el recuerdo de esa conexión de lo más celeste con lo terrestre. Y es que, lo natural en los árboles, es enraizarse en la tierra y crecer hacia el cielo. Fijaros que hermoso, ni está deseando llegar al cielo ni sabe hacer otra cosa, se expresa de forma natural. Así pues, la primavera nos trae el recuerdo de lo bello que es ser uno mismo y como siendo uno mismo, se benefician todos los que están a tu alrededor, pero no hace falta pretenderlo. Es lo natural.
Otra característica propia es la flexibilidad, que como el bambú uno tiene la capacidad de irse adaptando a las diversas climatologías más o menos adversas que pueden acontecer, sin dejarse llevar por ellas, manteniéndose enraizado, le permite adaptarse.
La primavera nos abre también a nuevos cambios y movimientos que desde el invierno no fue posible darles respuesta. Apareciendo en muchas ocasiones la astenia primaveral: falta de energía en el día a día, cansancio… Nos recuerda que es momento de dar movimiento a todo aquello que no tuvo ocasión.
Por ello, desde la Medicina Tradicional China, se aconseja dejar fluir la generosidad de cada uno. Pues, si no dejas que fluya, tu madera, tu hígado se va a estancar, generando alguna alteración, como puede ser en forma de rabia o violencia y desde la creatividad a la decisión.
Cuando nuestro organismo está en armonía, la melodía que escuchamos es la propia del “silencio”, signo de la decisión equilibrada de la vesícula biliar. Sin embargo, cuando no estamos sanos empezamos a oír alguna zona u órgano de nuestro cuerpo manifestando el desequilibrio en el que se encuentra, y ello lo hace a través del dolor.
Para estar en armonía por dentro y por fuera, desde nuestro físico a nuestro conjunto de emociones te proponemos el siguiente ejercicio que aquí te dejamos:
Te recomendamos, realizarlo una vez al día. Basta con 5 minutos diarios, para poder beneficiar a todo tu organismo 😉
Si quieres profundizar en el bienestar de tu organismo, te brindamos asesoramiento y acompañamiento individual desde la medicina tradicional china, englobando tanto la acupuntura como la digitopuntura.
Mónica Larruy Carrete- Abril 2019.
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