El arte de estar frustrado consiste en no estar disfrutando del momento presente. Uno se queda estancado, inmovilizado en un determinado instante, que detonó en una manifestación en forma de sentimiento. Por eso, en el post de hoy te explicamos cómo manejar la frustración y cómo es.
La frustración es un sentimiento molesto, algo que no es del agrado de uno; algo que se dio de una manera diferente a la esperada; un malestar con uno mismo… En definitiva, diferentes formas con un denominador común: NO ESTAR A GUSTO.
Cuando la frustración nos invade, tendemos a darle bombo y más bombo a sentimientos y pensamientos que nos generan malestar, de forma que perdemos el control y lo cedemos por completo a la mente. La frustración nace de un pensamiento. Puede ser que pienses: “¿Qué estás diciendo Mónica? Es un estado que genera mal en uno mismo y algo que me genera mal no nace de un pensamiento, sino que es un sentimiento molesto y nada grato…”
A ello, te doy la siguiente respuesta: todo sentimiento cobra vida a través de dos conductos: mente y corazón. Imaginatelos como una balanza. Buscan estar en equilibrio, con el peso repartido equitativamente. Sin embargo, hay detonantes – tanto internos como externos – que hacen que la balanza tienda más hacia a un lado u hacia otro.
Cuando el sentimiento nace desde el corazón, nos genera bienestar. No buscamos entender porque estamos cómodos, simplemente nos dejamos llevar por él, disfrutándolo. En este estar, la razón para cuestionar al corazón no tiene cabida. Es así y lo vivimos.
Por su parte, cuando existe un pensamiento que nos genera mal, la mente/la parte lógica o analítica, si así se lo permitimos, no cesa en su acoso y derribo por “reconcomernos”. De ahí nacen los pensamientos, que a continuación veremos hasta qué punto son reales.
Esos pensamientos toman muuuuultiples formas: “ves, es que ya sabía yo que no lo iba a entender. No lo tenía que haber hecho así seguro que de la otra manera estaría mejor. Es que siempre lo mismo, ¿porque me pasa siempre esto a mí?… “ Y así seguiría un largo etcétera.
¿Todos estos pensamientos que generan la frustración son reales?
Ante una determinada situación, nuestra mente responde generalmente con automatismos implantados desde hace un gran conjunto de años. De ahí que, ante situaciones, muchas veces el pensamiento aparezca casi sin darnos cuenta.
Vamos a trabajar este automatismo y a hacer conscientes nuestros pensamientos, para así ser nosotros y no nuestra mente quien lleve el timón de nuestra vida.
Tips para tolerar la frustración
En el momento en que observes que aparece algún pensamiento de este estilo, prueba de hacer lo siguiente:
- ¡Para! Deja de darle más alimento a la mente con sucesivos pensamientos. Atrapa este primer pensamiento que te ha aparecido.
- Anota el pensamiento en una libreta.
- Anota la sensación que te ha despertado.
- Ahora pregúntate, ¿cuál es la realidad? Y anótala.
Un ejemplo podría ser el siguiente:
- Primer pensamiento que me aparece y que me genera malestar: Me encuentro haciendo una tarea y en mi mente no cesan de aparecer pensamientos de todo lo que tengo que hacer.
- Emoción que despierta: agobio y nervios, por no ser capaz de llegar a hacerlo todo.
- ¿Cuál es la realidad? Ahora es el momento de hacer la tarea que estoy haciendo, ya veremos si habrá, o no, tiempo. Lo seguro es que ahora me ciño a empezar y acabar esta tarea. Si es necesario, me organizo el resto de tareas. Haciéndolas de una en una.
Pues haciendo primero una y luego otra, me proporciona calma, sosiego y aumenta mi productividad y bienestar.
Te animamos a que lo pongas en práctica y puedas observar como hay patrones que aparecen de forma reiterativa. Está en tus manos el poder cambiar el timón de manos, para que en lugar de ser tu mente seas TÚ quien lleve el barco.
Si últimamente no sabes cómo manejar tu frustración o tus emociones en el día a día, contáctanos y te asesoraremos para brindarte el servicio más idóneo para que seas el director de tu vida y gestionar cómodamente tus emociones.
Mónica Larruy – Marzo 2018
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