Actualmente, se comienza a ver la clara relación del cerebro con el intestino, de ahí el gran volumen de estudios en escasos años hablando sobre la importancia de la microbiota. También se comienza a ver la importancia de la respiración para el cerebro. Sin embargo, en el artículo de hoy a partir de estudios realizados por la Dra. Nazareth Castellano, vamos a hablar sobre la relación entre postura y cerebro. Pues tu postura corporal es determinante para tu cerebro.
Según cómo estemos, nuestro cuerpo va a adoptar una postura u otra. Generalmente, uno no es consciente de ello. Y es que, no es lo mismo estar, por ejemplo, con estrés a estar animado, para que el cuerpo lo exprese de una u otra manera. La postura corporal influye en la cognición, en la atención, en la memoria, en los sistemas de limpieza del cuerpo e incluso en el ánimo. Poco a poco, vamos a ir desgranando esto a partir de estudios de los mecanismos neuronales con la práctica milenaria del Chi Kung (Qi Gong).
Comenzamos hablando de uno de los experimentos más apasionantes y estudiados que ha habido en la neurociencia: Juego/Tarea de azar de Iowa. Este experimento consistió en que cada participante contaba con 4 bloques de cartas sobre una mesa. Al levantar las cartas, con unas se ganaba dinero y con otras se perdía. Había que ir sacando cartas de los bloques para finalmente quedarse con uno de esos bloques. De forma que, el objetivo era que el paciente, hallase racionalmente el bloque que más le interesaba para ganar dinero. En unos, perdía mucho dinero y ganaba mucho. En otros, podía ganar poco a poco y ganar también de la misma forma. De media, se tardaban unas 80 cartas en deducir cuál era el bloque que más interesaba económicamente.
Mientras se realizaba el juego, el neurocientífico Antonio Damásio, decidió evaluar qué sucedía en el cerebro y en el cuerpo de cada participante. ¿Qué se vio? Cuando la persona aproximaba la mano hacia el bloque que iba a perder dinero, el cuerpo comenzaba a emitir señales: había contracciones musculares, se ponía la piel de gallina, se encorvaba el cuerpo. En cambio, cuando la persona se acercaba al bloque ganador, la postura era más erguida, su cuerpo reaccionaba de otra manera totalmente diferente.
Pero, ¿qué sucedía en este estudio? A las 10 cartas, el cuerpo ya sabía cuál era el bloque bueno. De ahí lo que se denominó como marcador somático: cambios corporales que reflejan un estado emocional, un estado de consciencia, un estado cognitivo. Si las personas supiesen escuchar su cuerpo, no se necesitaría – en este caso del experimento – levantar 80 cartas, ya que a la décima carta el cuerpo se habría enterado antes, que la mente del bloque ganador.
Como indica Antonio, el cuerpo susurra (en ocasiones grita), pero nosotros no estamos habituados a escucharlos. Y es que como dice “el cuerpo sabe lo que la mente todavía no se ha dado cuenta”.
¿Nuestro cuerpo habla mediante la postura corporal?
El cuerpo no miente. Sus movimientos se realizan de manera inconsciente. A diferencia del lenguaje verbal, el cuerpo carece de intencionalidad e ironía. Incluso en personas con daños cerebrales, el cuerpo expresa lo que la persona es incapaz de expresar verbalmente.
El cerebro siempre va a priorizar la información que recibe de la postura corporal. La palabra va a ir acompañada del gesto del cuerpo. Si preguntas, ¿cómo estás? Y la respuesta es bien y con postura de derrota, vs mal y postura erguida; el cerebro va a detectar que hay una incongruencia en lo que se está diciendo y la información que recibe del cuerpo. Priorizando así como respuesta, aquella que está mostrando la postura corporal de la persona que está visualizando. De forma que, se transmite mucho más de lo que se expresa verbalmente.
¿Cómo influye la postura corporal en las emociones y la cognición?
“No lloro porque estoy triste, estoy triste porque lloro” – William James. Sin las expresiones del cuerpo una emoción carece de sentido. William James indica que usamos el cuerpo para dar sentido a aquellos conceptos que son abstractos. En este caso, por ejemplo, la tristeza. ¿Se puede tener una emoción si no hay una expresión corporal? Él afirma que no. Cerebro y cuerpo es todo uno, se requiere de todo el cuerpo para expresarse.
Vamos a ver ahora varios experimentos acerca de la relación entre la postura corporal y el cerebro:
1. La posición corporal influye en la memoria.
Estudio realizado en EEUU en 2014. Una serie de voluntarios eran expuestos a la pantalla de un ordenador dónde iban apareciendo una serie de palabras. Unas con contenido positivo y otras con contenido negativo. Para ello, en unas series de palabras el ordenador estaba en el suelo (recordando una postura más de derrota), y en otras, el ordenador estaba a una altura de la vista de la persona. ¿Qué se observó? Cuando estaba en una postura erguida, la persona recordaba más palabras positivas que negativas. Sin embargo, cuando el ordenador estaba en el suelo, la persona recordaba más palabras negativas que positivas.
Vieron que estando en una posición erguida, se activaba la zona del hipocampo del cerebro, recordando más palabras. Si por el contrario, los hombros estaban caídos con una postura inclinada, se activaba menos. Hoy en día, se está estudiando cómo afecta la posición de estar mirando el móvil (siempre mirada hacia abajo).
2. La contracción de los músculos faciales no sólo refleja las emociones, contribuye a experimentarlas.
Experimento de la retroalimentación facial: En este experimento se hizo ver a los voluntarios viñetas de chistes de tebeo. Para ello, lo hacían de varias maneras: unos tenían que sujetar un bolígrafo entre los labios haciendo que el bolígrafo quedase apuntando hacia afuera (simulando sin saberlo una cara de enfado), otros sujetando el bolígrafo entre los labios quedando este en una posición horizontal (sin querer y sin saberlo, están simulando una sonrisa) y otros en cambios los leían con su cara normal. A partir de aquí, se les pedía que valorasen cómo de graciosas o no eran las viñetas de los chistes. Partiendo de una valoración de risa de un 7 para una viñeta, vieron que los que tenían el bolígrafo en horizontal (simulando una sonrisa) puntuaban la viñeta con un 9, mientras que los que la habían leído con el bolígrafo apretado hacia afuera lo puntuaron con una nota entre el 4 y el 5.
Ante una misma imagen, se vio que la persona estaba interpretando lo que estaba viendo de una manera diferente debido a que la musculatura facial era una u otra.
Verdad que has escuchado en alguna ocasión: “cuando tú sonríes, el mundo te sonríe”. Y es que, percibir es interpretar la realidad. El cerebro no percibe la realidad de manera objetiva, sino que estamos constantemente interpretando la realidad, desde nuestro cuerpo.
Cuando sonreímos, la amígdala cerebral, relacionada con el sistema emocional del cerebro, se relaja. Sin embargo, cuando fruncimos el ceño, ésta se activa muchísimo, estresándolo.
3. La posición corporal influye en el sistema endocrino.
En este estudio, se les pedía a los voluntarios que se colocasen en diversas posturas. Una de ellas, sentado con las piernas estiradas sobre la mesa y los brazos apoyando a la cabeza. Otra postura, sentado con las piernas cruzadas, las manos recogidas en el regazo y encogiéndose. Ante estas posturas, se les tomaba sangre para ver los niveles de cortisol (hormona segregada como respuesta al estrés). Se vio que en la primera postura, aumentaban los niveles de testosterona y cortisol. En cuestión de segundos, tomando la segunda postura. los niveles de testosterona y cortisol bajaban. Una posición de superioridad aumenta la producción de testosterona y cortisol, y disminuye en una posición de sumisión.
4. La postura en que dormimos nos hace ser más o menos propensos a la enfermedad del Alzheimer, según un estudio relativamente reciente.
En la enfermedad del Alzheimer, el cerebro comienza a generar unas placas de beta-amiloide (el cerebro se empieza a llenar de una especie de basura neuronal). El sistema glinfático (sistema de limpieza) del cerebro actúa sobre todo cuando estamos durmiendo. ¿Qué hace cuándo dormimos? El cerebro “se encoge” moviéndose los líquidos y así el sistema glinfático va limpiando. ¿Qué sucede si dormimos boca arriba, si dormimos boca abajo o si dormimos de lado? El sistema glinfático no actúa igual, no limpia igual. La forma en que mejor limpia es durmiendo de lado.
En relación a la enfermedad del Alzheimer, un estudio también reciente de la universidad de Harvard estableció que la manera de caminar es uno de los predictores de esta enfermedad. Evaluaron de manera longitudinal (es decir a lo largo de los años) a un número de personas para poder extraer los predictores de la enfermedad del Alzheimer.
Es decir, cómo se puede saber antes de que aparezca la enfermedad del Alzheimer qué personas son propensas a tenerlo y quiénes no. Se estudió imágenes cerebrales, líquido cefalorraquídeo, microbiota, bacterias, y un largo etcétera. Y entre otras, la universidad de Harvard diseñó un proyecto que consistía en caminar un trayecto muy corto delante de una cámara. Y así, repetido a lo largo de los años.
La forma de caminar se estableció como uno de los mayores predictores de esta enfermedad. La enfermedad y evolución de la enfermedad de Alzheimer influye en la postura corporal. Pero, ¿puede la postura corporal influir en la enfermedad de Alzheimer?
Debido a esto, Harvard comenzó a activar los protocolos de medicina preventiva. Entre los cuales cuenta en enseñar a las personas a cuidar su postura corporal, ya que ésta influye en el bienestar, en la cognición, en la memoria, en la atención, en el control de la ansiedad, en la depresión, pero también previene ciertas enfermedades.
Ahora que ya sabes que tu postura corporal es determinante para tu cerebro, desde el Camino de Tanit, te recomendamos cuidar de las posturas corporales con osteopatía craneosacral y con nuestras clases de chi kung semanales. Si nunca lo has practicado, no dudes en venir a probar tu clase. ¡Escríbenos o contáctanos por WhatsApp!

Fuentes: Dra Nazareth Castellanos – Postura y cerebro, Chi Kung.
Abril 2021. Mónica Larruy.
2 Respuestas
Antoni
Un article molt interessant. Gràcies
admin
Molt bones Toni!
Un gust i un plaer que sigui informació enriquidora i pràctica 😉