Con Mónica he vivenciado el Qi-Gong, el Jin Shin Jyutsu, el Reiki, y esa maravillosa mezcla que ella práctica resintiendo tu cuerpo y tus emociones. Siempre es una terapia dulce y reveladora. Sobre todo aluciné con el Jin Shin Jyutsu, pues siendo yo una persona muy nerviosa, llegaba a dormirme y a relajarme como antes ningún terapeuta! Toda una experiencia J.
El Camino del Tanit
Para comprenderlo es necesario hablar de su creadora, Mónica Larruy Cañete, que durante distintas etapas de su evolución y crecimiento personal la llevaron a incursionar en el campo de la ingeniería informática. Mientras más se adentraba en ese fascinante mundo virtual ella veía que más se desvirtuaba su vida y se alejaba de los sentimientos, las emociones y que un vacío iba creciendo en su interior.
Situaciones de salud en la vida familiar hacen un shock emocional en su interior, como si arrojásemos una piedra a un estanque, la onda se expande y crece en su interior, y sin saberlo comienza a manifestarse en un cambio de actitud ante la vida.
Ahora en esta nueva etapa, el hacer el sentir y el pensar se transforman en un sentimiento, en un despertar de consciencia, en una actitud del ser y del amor universal. Ya no es un mundo virtual, es un mundo real y humano.
Mónica decide investigar más sobre los beneficios de las terapias no convencionales, cambiando hábitos alimenticios, incorporando aprendizajes acreditables dentro del mundo de la medicina alternativa, del yoga, Tai chi, Chi kung, entre otros. Ahora cuerpo y mente se unen para compartir esa energía, ese sentimiento, esa emoción …
Un camino … un proyecto… una esperanza para la humanidad comienza a manifestarse en ella.
Su sencillez, su sensibilidad y sabiduría la llevan a contactar con distintos personajes de la vida real, médicos, maestros, guías y chamanes urbanos ocultos entre las calles de la gran ciudad, van dando forma a las distintas técnicas a desarrollar, pensamientos filosóficos y sabidurías milenarias impregnan su consciencia para manifestarse en un deseo que toma forma y se concretiza con “el camino del Tanit”
Lic. Elio Eduardo Gatica